EL DISCURSO
Los discursos son textos orales o escritos, cuya función comunicativa es enseñar o convencer a un público o auditorio sobre algo. En ellos, predomina la función apelativa del lenguaje.
Algunas manifestaciones del discurso individual pueden ser las siguientes:
Alocución: (del latín allocutio, -onis = hablar en público) Discurso breve que ese caracteriza por cumplir una función introductoria en ciertos eventos como celebraciones, actos, inauguraciones, etc.
Arenga: (probablemente es un término que viene del gótico = reunión del ejército) Discurso pronunciado en tono solemne con el propósito de enardecer el ánimo de los que escuchan.
Conferencia: (Del latín conferencia, Conferre = llevar junto con) Disertación en público sobre un tema de carácter político, literario, científico, se caracteriza por la preparación exhaustiva del tema por parte del conferenciante. Público especializado en el tema.
Disertación: (del latín: dissertatio, dissertare= entretejer) Discurso o exposición ordenada de un tema o punto particular de una materia más amplia.
Charla: (probablemente del italiano: ciarlare) Disertación distendida y sencilla con el fin de divulgar una experiencia particular, un punto de vista sobre un tema. Público general.
Homilía: (del griego Homilia= reunión). En la liturgia católica, es el comentario de tono cercano y sencillo que se hace en la misa sobre la lectura de la Biblia.
Mitin: (del inglés meeting = reunión) Este discurso se caracteriza porque el emisor expone ardientemente una idea o reivindicación social o política.
Perorata: (Del latín perorare = hablar o hacer un discurso) Discurso o razonamiento inoportuno, cuyo resultado llega a ser fastidioso para el auditorio o receptor.
Sermón: (Del latín sermo, -onis = conversación, diálogo) es un discurso que se caracteriza por presentar una predicación de carácter religioso o moral. Suele tener una finalidad didáctica, promueve mandatos y normas de conducta para los receptores.